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Durante la temporada festiva, parece ser un poquito más fácil recordar ser amable. Por doquier pueden verse centros de donaciones de alimentos y hasta juguetes, y el espíritu de buena voluntad parece abundar. Es momento no solo para mostrar un poquito más de amabilidad, sino para agradecer y reconocer a las personas que son amables.

La administración de la Escuela Primaria Rupley decidió que la oportunidad perfecta para hacer esto era la última celebración del programa de Intervención y Apoyo Positivo de Conducta (conocido en inglés como Positive Behavior Interventions and Supports o PBIS) del año.

Todas las escuelas del CCSD59 (Distrito 59) forman parte del programa PBIS para alentar a los estudiantes a que demuestren buen comportamiento durante el año escolar. Una de las metas en Rupley es reconocer públicamente a más estudiantes que consistentemente son modelos de buena conducta. Durante la celebración de PBIS del 18 de diciembre en Rupley, varios estudiantes de todos los grados recibieron la sorpresa al premiárseles por hacer precisamente eso.

El Dr. Seaton, director de Rupley, dijo que cada trimestre se escogerá una conducta, y los estudiantes que ejemplifiquen esa característica recibirán un reconocimiento público. “Celebramos el hecho de que la inmensa mayoría de los estudiantes de Rupley regularmente exhibe nuestros valores de PBIS, tales como el respeto, la responsabilidad, la seguridad y el cuidado a lo largo del día escolar, y esos estudiantes son recompensados”, dijo. “También queríamos destacar y distinguir a un estudiante de cada clase que consistentemente demuestra los comportamientos que adoptamos. Queríamos hacer más”.

Puesto que el enfoque de la celebración de PBIS fue el respeto, se pidió a cada maestro de salón hogar de la escuela que escogiera a un estudiante que siempre es un modelo de conducta respetuosa.

Se informó a los padres y tutores de los estudiantes seleccionados que sus hijos habían sido escogidos para recibir una distinción en la asamblea de PBIS del 18 de diciembre, y se les invitó a que asistieran. También se les pidió que lo mantuvieran en secreto para que cada estudiante recibiera la sorpresa al entregársele su premio. De hecho, la escuela completa recibió la sorpresa ya que esta fue la primera en su clase en Rupley.

La emoción era palpable cada vez que se llamaba el nombre de un estudiante para recibir su certificado, mientras que sus compañeros de clase y familiares vitoreaban. Los estudiantes galardonados fueron presentados por nivel de grado y recibieron el aplauso del público.

Al final de la presentación, se entonaron canciones festivas, tales como Jingle Bells, Rudolph the Red-Nosed Reindeer y Feliz Navidad para el beneplácito los asistentes, mientras los estudiantes reían, cantaban y celebraban el inicio las vacaciones de invierno. Ellos parecieron disfrutar especialmente cuando los maestros y el personal les cantaron a los estudiantes, tan ruidosamente como les fue posible, con el apoyo de todas las familias de Rupley.

Eso es lo que dice cerrar un evento – y el año 2015 – con broche de oro.